Teo

Su historia

Una tarde del mes de septiembre nos dirigíamos a el huerto ecológico de una amiga. Normalmente siempre habíamos ido por una carretera convencional pero esta vez decidimos ir por la autovía para ganar tiempo.
Desde una larga distancia vimos como un perro estaba cruzando y algunos coches lo habían esquivado con la gran suerte de no atropellarlo. No dudamos en parar el coche y tomar las medidas de seguridad. Nos pusimos los chalecos reflectantes y desde el arcén intentamos atraer al perro hasta nosotras. Después de casi media hora no tuvimos suerte. En este tiempo el perro cruzó varias veces la carretera. Después de este momento de gran tensión y miedo decidimos cruzar los quitamiedos y bajar un gran terraplén que conducía justo a la zona de los huertos. Sorprendentemente pudimos atraer al perro hacia nosotras llamando su atención con tomates que pudimos coger del huerto. Fue muy emocionante cuando ya lo teníamos con nosotras.
Al principio estaba muy asustado. Al llegar a casa solo quería esconderse. Después de ofrecerle comida y comer desesperado fue sociabilizando con los demás perros.
Estaba lleno de huevos de pulga y con todo su cuello desollado de una cuerda muy apretada que traía amarrada. El resto de su piel parecía estar un poco sarnosa. También suponemos que todas las lesiones de la piel son debidas a las picaduras de los parásitos.
Apenas hace una semana que está con nosotros y ya muestra un gran cambio. Ha ganado peso y su piel está mejor.
Le hemos llamado Teo.

Recomendaciones para la adopción de Teo

Teo es un auténtico terremoto ¡jajajajja! Necesita mucha actividad y una familia que le sepa poner normas. Es un perro que podría convivir bien únicamente con s familia humana, aunque siempre recomendamos que esté con otros de su especie. Teo ha estado conviviendo con otros perros sin problemas.

Sería ideal que la familia que lo adoptara hiciera grandes caminatas con él y que pudiera oler y rastrear en la naturaleza.