Ivy

Su historia

En octubre de 2020, una asociación conocida nos pedía ayuda para algunos perros que estaban en una residencia que había sido decomisada por las autoridades competentes debido al maltrato animal que existía.

Aún recordamos su llegada: de madrugada bajaba del transporte en condiciones moribundas. Se encontraba caquéxica, con heridas de bocados de otros perros y lesiones en su piel debidas a la enfermedad.

Ivy lloraba como puede hacerlo un humano.: las lágrimas no paraban de caer de sus ojos debido al malestar y las náuseas continuadas que tenía.
Inmediatamente la llevamos a la clínica veterinaria donde fue ingresada. Fue tratada con sueroterapia y antibióticos ya que estaba enferma de bronquitis y neumonía por aspiración debido a megaesófago, más un estado muy avanzado en leishmania con un deterioro importante. Y lo más grave es que estaba embarazada y a causa de esto su vida dependía de un hilo. Fue llevada al hospital veterinario dónde fue intervenida a vida o muerte para interrumpir su embarazo. Si el embarazo continuaba, ella moriría.

Estuvo ingresada en el hospital durante 14 días. Después de superar todo este trance la trajimos a casa, con todas las indicaciones y el tratamiento a seguir. Nos dijeron que el sufría megaesófago que parecía de origen congénito, ya que realizaron algunas pruebas que descartaban otras enfermedades. En aquel entonces  vomitaba casi todo lo que comía aún con el tratamiento para los vómitos y dándole de comer en la posición indicada.

Actualmente suele comer dos veces al día, alimentándola con comida triturada, bien sea el pienso remojado o comida cocinada, y manteniéndola en posición horizontal con la cabeza en alto mientras se le da de comer, y permaneciendo en esta posición de 30 a 40 minutos posteriores a la ingesta del alimento.

En estos momentos está haciendo una vida completamente normal a excepción del momento de comer.

Recomendaciones para la adopción de Ivy

Sería ideal que Ivy vaya con una familia o alguna persona que tenga experiencia relacionada con el megaesófago o bastante experiencia con perros. También podría ser una persona sin experiencia con ganas de aprender con Ivy. Es muy fácil hacer, sólo requiere tiempo y paciencia. Ivy necesita una media de 2 horas al día de dedicación para su alimentación.

Sería muy positivo para Ivy qué viva con otros perros. Ivy no necesita mucha actividad, aunque como la mayoría de los perros cuanto más ejercicio hace más equilibrada se encuentra. Sería muy bueno que pudiese salir a pasear todos los días.

Tenemos la esperanza que Ivy encuentre el verdadero hogar que tanto merece después de todo el sufrimiento que ha padecido. Es una auténtica superviviente con unas ganas tremendas de vivir y compartir con otras personas y perros con todo ese amor que tiene para dar.